jueves, 23 de agosto de 2018

Desinformación y manipulación de organizaciones en prueba de conteo de afromexicanos



11 de agosto de 2013
CUAJINICUILAPA, GRO.
EDUARDO AÑORVE
Desde la semana pasada y hasta la presente, una veintena de trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) están realizando una prueba piloto en algunas comunidades y colonias del municipio de Cuajinicuilapa con miras al Conteo de población y vivienda 2015; en el cuestionario se incluye una pregunta relacionada con la pertinencia cultural de los costeños: si se consideran o no afromexicanos o descendientes del pueblo negro.
Esta cuestión ha llevado a varios grupos pro afromexicanos que procuran la inclusión de este pueblo en la Constitución mexicana a practicar un activismo político para conseguir que la población responda favorablemente a esos intereses, llegando a una abierta manipulación de la información que difunden, misma que muestra ignorancia de la historia y la cultura que dicen promover.
Por su parte, personal del INEGI asegura que su actuación en el municipio tiene objetivos meramente técnicos y alejados de la política.
Y entre la población del municipio, excepto entre los encuestados, el tema pasa desapercibido o se mira sin interés por no enterarse.

Confundiendo desde el principio

A fines del mes de julio pasado, la diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática Teresa de Jesús Mojica Morga declaró que en agosto el INEGI iniciaría un censo a afromexicanos en Guerrero. Era el 24 de julio, en la cancha pública de San Nicolás, municipio de Cuajinicuilapa.
Y se siguió repitiendo en algunos medios informativos foráneos al municipio y al propio estado de Guerrero que, “en un hecho histórico”, el INEGI realizaría un censo de afromexicanos en el municipio de Cuajinicuilapa del 6 de agosto.
Ese “logro” se lo atribuyó la diputada Mojica Morga, a pesar de que esta iniciativa por contabilizar a los afrodescendientes de la Costa Chica de Guerrero y de Oaxaca y de otros estados del país, incluido el D. F., viene haciéndose desde hace años.
En un boletín de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados federal, fechado en 5 de agosto de 2013, se lee: “La Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó el punto de acuerdo propuesto por la diputada federal del PRD Teresa Mojica Morga, en el que se exhorta al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a incluir a la población afromexicana en el levantamiento de la información para el Censo de las Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial 2013”.
Años antes, en esa misma petición al INEGI habían participado instituciones como la Universidad Autónoma Nacional de México, a través del programa México, una Nación Multicultural, el Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación, además de organizaciones locales, como México Negro, A. C., África, A. C., Época, A. C., Costa Verde, A. C. y Movimiento Nacional Afromexicano, A. C.; es decir, es una iniciativa que viene de lejos y desde muchos actores políticos.
Ahora, la primera semana de agosto, activistas del recién nacido Colectivo Nacional Afromexicano (Conafro), encabezado por la diputada Mojica Morga, distribuyeron un documento tríptico en el que se preguntaba: “¿Sabías que el próximo mes de agosto el INEGI aplicará un censo poblacional en Cuajinicuilapa para contabilizar a todos los afromexicanos?”.
Y aunque comenzaron a fines del mes de julio sus labores de “información” y “sensibilización” de las poblaciones donde se aplicaría esta prueba piloto para conseguir una respuesta favorable a la causa, todavía en los días de aplicación del cuestionario se dedicaron a entregar documentos trípticos a la gente para que supiera ‘cómo responder’.
Incluso, en la local Radio Unisur se dedicaron varias horas al mismo propósito.

INEGI: trabajamos sólo aspectos técnicos, nada político ni que se le parezca

Por su parte, personal de INEGI, que inició sus trabajos el pasado martes 6 de agosto en el municipio de Cuajinicuilapa, hizo la precisión de que no se trataba de un censo sino de una prueba piloto en algunas comunidades y en la cabecera municipal, siendo en ésta en algunas colonias; es decir, la prueba piloto no se aplicaría a toda la población del municipio.
La información se está levantando en cuatro entidades del país: Sonora, en San Luis Río Colorado; Campeche, en Hopelchén; en la delegación Miguel Hidalgo del Distrito Federal; y en Cuajinicuilapa, estado de Guerrero.
El cuestionario de esta prueba piloto tiene preguntas relacionadas con el tema de los afromexicanos, entre otras preguntas que también son de interés del INEGI para ponerlas a prueba, las cuales se utilizarían en el Conteo de población y vivienda de 2015.
Las comunidades y lugares en las que la veintena de trabajadores eventuales de INEGI está aplicando el cuestionario son El Terrero, San Nicolás, El Cuije, Montecillos, algunos ranchos y algunas colonias y barrios de Cuajinicuilapa, donde supuestamente se concentran los afromexicanos.
En esta prueba piloto se incluye una pregunta para conocer la auto percepción ‘étnica’ de los cuijleños, preguntándoles si se consideran afromexicanos o no.
Y aunque reconocen que hay organizaciones, asociaciones e instituciones y autoridades “muy interesadas” en tener datos sobre la población afromexicana, el INEGI asegura que la relación con ellas es meramente institucional, como en otras ocasiones que las autoridades locales apoyan con proporcionarles un sitio para trabajar y algunos materiales.
Respecto del personal que se dedica a aplicar las encuestas, en el que se incluyen trabajadores del Ayuntamiento, la respuesta es contundente: “Todo el personal lo contrata el INEGI; si trabajaron antes en el Ayuntamiento, cumplieron con el perfil y están trabajando ahora para INEGI, con tiempo disponible, según el contrato”.
Y también enfatizan que el INEGI no interviene en cuestiones de política, se dedica meramente a realizar actividades técnicas; incluso, los propios datos que se generarán por esta prueba piloto serán analizados por sus instancias internas y los resultados serán manejados por ellos mismos, no habrá resultados abiertos, sino que se utilizarán sólo para la funcionalidad de las preguntas y temas afines.

Ignorancia e desinformación, a todas luces

La campaña de manipulación de la opinión de quienes serían incluidos en esta prueba piloto, denominada “sensibilización”, padeció de ignorancia de la historia y de insensibilidad, cuando, por ejemplo, se afirmaba por escrito y por la radio que los afromexicanos “son todos los mexicanos descendientes de los negros provenientes del continente africano que viven en comunidades y poblaciones como Cuajinicuilapa, Guerrero, pero también en los estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Coahuila, Sonora, Durango, entre otros”, como si estos individuos no hubiesen sido esclavizados y raptados de sus lugares de origen.
Es decir, una especie de “blanqueamiento” de la conciencia histórica, donde el crimen y el drama se expurgaran.
Luego, afirman que “el término de afromexicano fue definido después de numerosos foros donde organizaciones sociales, investigadores, activistas y organismos internacionales decidieron llamarse así para afirmar el origen de sus ancentros, pero al mismo tiempo la nacionalidad a la que pertenecen, la mexicana”, afirmación confusa y falsa, toda vez que el término en cuestión es anterior a la existencia de este movimiento, algunos de cuyos miembros se resistían a asumir el término en lugar de otro que preferían:  “negro”.
Sobre la elección de Cuajinicuilapa para realizar “el censo” se argumentaba que “Cuaji es considerada la capital de los afromexicanos y es uno de los municipios donde habita el mayor número de población negra”, información igualmente confusa y errónea: en principio, Cuajinicuilapa no es la capital de los afromexicanos ni es uno de los municipios con mayor número de “población negra”, mérito que tal vez deba corresponderle al de Acapulco, si fuera el caso.
También se incurre en el consabido error de equiparar un término territorial, “afromexicanos”, con otro ideológico, cuando se dice “población negra”.

Manipulación sin más ni más

Bajo el apartado de “¿Qué debo hacer cuando un encuestador de INEGI toque a mi puerta?”, el Conafro recomendó: “Si tú eres de origen afromexicano debes ser honesto y reconocerte como tal, ya que sólo así el gobierno sabrá cuántos son y donde viven”, como si quienes elaboraron esta información fuesen forasteros y no los propios activistas afromexicanos demandantes del reconocimiento constitucional.
Y como si fuesen un partido político, los políticos del Conafro prometían que a partir de “el censo” se resolverían los problemas económicos y sociales de los afromexicanos, aunque, de nuevo, ejerciendo esa manipulación desde fuera: “Sólo sabiendo cuántos son serán incluidos en las políticas públicas, acciones afirmativas y programas de ayuda gubernamentales, para tener acceso a mejor educación, servicios de salud, agua, luz, caminos, drenaje, apoyos en actividades productivas, financiamientos, atención especial a mujeres, jóvenes, tercera edad, otorgamiento de becas, apoyos directos, programas de capacitación, entre otros aspectos importantes para su desarrollo económico y social”.
Y enunciaban la pregunta central: “De acuerdo con su cultura e historia, ¿alguna de las personas de esta vivienda se considera descendiente del pueblo negro o afromexicano?”.
Y recalcaban: “...el Colectivo Nacional Afromexicano (Conafro) está integrado por organizaciones sociales, instituciones educativas, instancias gubernamentales, presidentes municipales, diputados locales y diputados federales trabajando en un frente común para que la identidad, historia y cultura de los afromexicanos sean reivindicados, que sean visibilizados por el Estado, que sus derechos humanos sean respetados y que sean reconocidos constitucionalmente como la tercera raíz cultural de nuestro país”.

La prueba piloto, ¿instrumento político?

Y aunque personal de INEGI negó que ese instituto actuara con normas que no fueran las meramente técnicas, sobre todo negando una actuación con intereses políticos, el hecho de que el subsecretario de Asuntos Afromexicanos del gobernador del estado Ángel Heladio Aguirre Rivero diera “el banderazo de salida”, la mañana del martes 6, a los encuestadores, pone en entredicho su supuesta imparcialidad.
También estuvo presente en ese acto inédito (en el sentido de que cuando menos en el municipio el INEGI nunca diera banderazo de salida o algo parecido) un regidor del Ayuntamiento de Cuajinicuilapa, miembro del Conafro.
Por otro lado, también estuvieron presentes personal al servicio del Ayuntamiento y estudiantes de la Unisur, organismo e institución interesados en una respuesta favorable a la pregunta sobre la pertinencia étnica de los cuijleños.
Entre todo ello, desde Radio Unisur se arenga a los escuchas: “La valentía, el honor, la arrechura, la sabrosura, son las características del verdadero y el auténtico afromexicano”, o: “No te doblegues ni te dañes a ti mismo: somos un territorio afromexicano”, o: “No te avergüences de ser negro. Cuajinicuilapa, Guerrero, patrimonio afromexicano”.
Claro que no todo mundo tiene aparato de radio en el municipio; tampoco todos quienes sí tienen escuchan esa estación.



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