domingo, 27 de marzo de 2011

Editan CD con música criolla de afro oaxaqueños


24 de marzo

Costa negra, música de los pueblos afrodescendientes de Oaxaca es el título del reciente CD que acaban de editar y poner a disposición del público el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el gobierno de Oaxaca, donde se incluye música de los grupos de La Costa oaxaqueña Los Collanteños y Los Quilamos y del cantautor Crisógono Chogo Prudente Rodríguez, originario de Santiago Llano Grande La Banda; además de la inclusión de piezas y composiciones interesantes y valiosas, una de sus características negativas es el descuido observado en la edición.

Aunque fue editado e impreso en 2010, el CD Costa negra…, fue puesto en circulación hace unos días y forma “parte del acervo musical de los pueblos afrodescendientes de la costa de Oaxaca”, además de que este “fonograma forma parte de las acciones de la Campaña a favor de la diversidad cultural” en ese estado, según las entidades que lo patrocinaron.

En este soporte se incluyen el grupo de músicos Los Collanteños, originarios de la población de Collantes, del municipio de Santiago Pinotepa Nacional, y el de El Ciruelo, del mismo municipio, Los Quilamos; el primer grupo se integra con Dagoberto Mariche García, quien interpreta la charrasca y hace la primera voz; Marino Mariano Loyola (sic), en la armónica o flauta y segunda voz; y Zenón Toscano Salinas en el bote o arcusa.

El grupo Los Quilamos está integrado por Primitivo Efrén Mayrén Santos, quien aparece como cantor y ejecutante del tambor primero; Vicente Salinas Herrera, en el violín; Tirso Pablo Salinas Palacios, en la guitarra; y Yael Mayrén Seguillén (sic), en el tambor segundo.

Los Collanteños interpretan una serie de sones de bailes locales: Son de Los Diablos, Son del Toro de Petate, El zapateado, Son de los periquitos y Son de los versos; por su parte, Los Quilamos ejecutan las piezas: El mocosito, El pescador, La petenera, La malagüeña curreña y Mi María.

Por su parte, Chogo Prudente o El Bandeño interpreta algunas de sus composiciones, acompañado de su guitarra y de otro instrumentista (cuyo nombre no aparece entre los créditos del disco); de él se incluyen: Cuando el negro roba, El sembrador divino, María, María, Negra puchunga (sic), zangolotéate y Llano Grande La Banda, aunque en la contraportada se anota también El barrio de La Pedorra.

Las 15 pistas (y no 16, como se anota en la contraportada) ocupan un total de 69 minutos de música de algunos de los géneros criollos de la Costa Chica, chilenas y sones, así como un par de canciones de las llamadas baladas, interpretadas por Chogo El Bandeño.

Más allá de las fallas de producción de este material discográfico, consistentes en errores ortográficos [cambiar el apellido Noyola por Loyola, por ejemplo] y en la inclusión de piezas musicales inexistentes [como en el caso de la chilena El barrio de La Pedorra, de Chogo Prudente] y del desorden en el listado de los títulos [lo implica cambiar los nombres de las piezas], en las últimas grabaciones puede notarse descuido y negligencia por parte del equipo técnico que realizó la grabación porque no pudieron percatarse que uno de los instrumentos, guitarra, desafina poco a poco, metiendo ruido.

La calidad del material compilado es dispareja, siendo el hilo conductor del disco solamente la pertenencia a una zona o una etnia, los afromexicanos.

Para el escucha neófito, las interpretaciones de Los Collanteños han de resultar sorprendentes e incitantes, toda vez que son grabaciones de sones del baile de Los Diablos y del Toro de Petate, piezas que se distinguen por su enfático ritmo.

En el caso de Los Quilamos la pobreza instrumental e interpretativa y musical se ve compensada con sus versiones de La malagüeña curreña y de La petenera, por la inclusión de coplas poco difundidas; además, al tener como colofón, sus piezas, algunas coplas declamadas, mismas que no tienen iguales cualidades que las cantadas, se manifiesta la impericia de sus creadores, porque algunos versos exceden el tamaño adecuado, hecho que, a su vez, denota que no pertenecen a la tradición de esa lírica.

Mención aparte merecen las canciones e interpretaciones de Chogo El Bandeño: en sus letras se encuentran muchos de los tópicos de la cultura criolla costeña, y la mayoría de ellas denota ingenio e imaginación, además de buen decir, dentro de ese mismo contexto; y para reforzar el disfrute, o precisamente por ello, su voz potente y emotiva corona su trabajo, el que puede degustarse a pesar de los vicios en la grabación ya mencionados.

Precisamente, la noche del próximo sábado 9 de abril, este disco compacto será presentado en Cuajinicuilapa, en el restaurante bar Condesa, teniendo como atractivo principal la presencia de Chogo Prudente, quien interpretará estas y otras canciones, acompañado de trovadores amigos suyos, tanto de Guerrero como de Oaxaca, para dar difusión a este producto de esta cultura criolla.

2 comentarios:

Manuel Apodaca dijo...

Felicitaciones a todos los que participaron en la elaboracion de este disco. Muy especial saludo a Los Collanteños, Dagoberto Mariche, Zenon Toscano y Marino Mariano. Un abrazo!
Igualmente felicito al autor de este blog, Sr. Añorve, por su constante labor de difusion de la cultura de los afrodescendientes de la Costa Chica, de la cual me sorprende e ilustra cada nueva entrada. Sus fabulosas asociaciones con la negritud continental de este "Nuevo Mundo." son cada vez mas encomiables. Un saludos desde gringolandia.

Manuel

oublieroblivion dijo...

Por medio de este segundo comentario quiero felicitarlo Sr. Añorve por la labor que realiza aquí al difundir información tan valiosa.

Por otro lado quería preguntarle, dónde se puede conseguir el disco? y tercero? dónde sería posible contactarlo? A principios de abril tengo planeado visitar su tierra y sería espléndido si pudiera platicar con usted, soy estudiante y realizo por el momento un pequeño proyecto sobre las manifestaciones culturales de las poblaciones en la costa chica y los afromexicanos.

Un saludo afectuoso,

Victoria