lunes, 22 de agosto de 2011

Inicia Encuentro de expresiones culturales de los afrodescendientes en Marquelia

CRÓNICA DESCOLORIDA EN VARIOS TONOS








18 de agosto

EDUARDO AÑORVE

MARQUELIA

En medio del azaroso y complicado devenir de la lucha de individuos y organizaciones de la Costa Chica, que incluye a Guerrero y Oaxaca, por la reivindicación de los derechos de sus personas, que se denominan de muchos modos (negros, afromexicanos, afromestizos, mestizos, costeños, criollos, afroindios, entre otros, además de mexicanos), el pasado jueves 18 de agosto se realizó en Marquelia el Encuentro de expresiones culturales de los afrodescendientes, al que acudió una centena de personas de la región, además de muchos empleados de varias instituciones del gobierno municipal, estatal y nacional para discutir, analizar y proponer sus realidades, sus ideas y sus aspiraciones.

El motor o impulsor de este encuentro, programado y apoyado por varias organizaciones de ambos estados, fue Benigno Gallardo de la Rosa, consejero nacional de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) por los pueblos afromexicanos de Guerrero.

En lo que estamos o lo que pretendemos

La maestra de ceremonias de este encuentro explica: “El objetivo de este encuentro… tiene la finalidad de propiciar espacios de diálogo y enriquecimiento mutuo entre la población afrodescendiente de la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero, que permita visualizar su riqueza y aportaciones culturales, así como conocer la situación de racismo, discriminación, marginación y exclusión que los afecta. Así mismo, se busca conocer su opinión respecto a los mecanismos de consulta que se puedan implementar en sus comunidades o regiones, que puedan derivar en la construcción de líneas y acciones de política pública y desarrollo con identidad”.

Mensaje casi no escuchado y poco entendido por muchos asistentes, excepto por lo entendidos, porque al preguntársele a algunos de aquellos se concluye que estaban en todo menos en misa, es decir, el discurso nos sigue aburriendo, excepto a los aplaudidores de oficio.

El primer orador de este acto fue el anfitrión, Jesús Rico, presidente de Marquelia, quien intentó ensartar algunas ideas que no tenía claras en un discurso errático y desangelado: “…para Marquelia, el hecho de ser sede de un evento inédito representa y nos enorgullece saber que la raza afromexicana [¿Raza?, ni que juéramos perros, pensó y dijo en voz alta una asistente de los de silla no en presidium], hoy no será una más olvidada, y que así como con los demás hermanos se tendrán que recibir los apoyos de las diferentes gestiones y en todos los niveles [y aquí descubrió el pastel que él, cuando menos visualiza: frescos dineros del erario para beneficio de su pueblo, es decir, lo moviliza el móvil dinerístico, a pesar del discurso, o por eso el discurso de raza y sangre y afroidentidades].

“Yo celebro una plática adelantada que tuvimos con el compañero Benigno Gallardo, cuando nos decía que si se podía hacer este evento… créanlo, y lo digo con mucha realidad [¿En realidad?, iba a preguntar este reportero sin autoridad, pero por las características del acto no se podía interpelar al aludido], quienes hoy tenemos el encargo de poder dirigir los destinos de un municipio [y no fue el dedo divino o el Verbo Encarnado quien así lo quiso] y pertenecer a la raza afromexicana, es un doble compromiso, porque demostramos que se trae la capacidad y que en nuestro… en nosotros estará que esto se continúe, sobre todo pensando de que nuestros hermanos de raza tienen que terminar con ese racionalismo [¡Versos! Negros somos y que reine la atribuida irracionalidad porque los negros, como las mujeres y los cerdos, no somos sujetos de ideas] que en otras… que en otros países se da. Yo le doy la más cordial bienvenida a todos mis hermanos de raza y espero que su estancia en este lugar sea de lo más placentero: todos, bienvenidos”.

El estilo negro

En su intervención ante la negrada, el consejero nacional de la CDI y dirigente del movimiento estatal de los afromexicanos, Benigno Gallardo de la Rosa emitió un mensaje “al estilo negro” (a decir del arrecho y emocionado presentador, y ni pa qué comentarlo si él se comenta solo): “Espero no emocionarme demasiado. Y andaba buscando entre mi puchique palabras… algo que no me hiciera tan chando y que pudiera expresar que el día de hoy, de manera histórica, independientemente de la lucha que desde muchos años han dado otros hombres y mujeres por este logro, que no hoy dejamos de estar chinqueques… es una expresión muy afro… y decía a los funcionarios que están compartiendo el presidum con nosotros: las políticas públicas, ahora, habrán de llevar el término “afro”, independientemente de que la palabra “indígena” lo contenga como etnia. Decía que las políticas públicas tienen por normatividad ser cuando menos una población cuarenta por ciento hablante de alguna lengua, y el próximo pasado consejo nacional, en Campeche, decíamos: Si no tenemos lengua que… dependiendo de qué punto de vista la analicemos, aunque sea puro, lo tienen que poner en las políticas públicas nacionales.

Poetas habemos, o nos sentimos o semos

“¿Por qué llamarle Costa Chica si la queremos tanto, expresó Rubén Mora?, ¿por qué ser Costa Chica si tenemos tantos recursos?, ¿por qué ser chica si aquí viven hombres y mujeres, mujeres y hombres de gran corazón y que tienen la fiesta y la capacidad en su cuerpo y en su alma?, ¿por qué ser Costa Chica si aquí nació Rubén Mora Gutiérrez?, ¿por qué ser Costa Chica si aquí nació Álvaro Carrillo?, ¿por qué ser Costa Chica si el gobernador repite, por la capacidad de gobernar a Guerrero?”.

La etnia 63, y al gobernador lo queremos y admiramos

“Cortés, como debe ser un negro, expreso, compañeros y hermanos de Oaxaca, la más cordial bienvenida a todos ustedes, y que al final de este encuentro ojalá podamos haber construido y descubierto los liderazgos que necesita el movimiento nacional afromexicano para ser muestra nacional y pasar a ser, de una vez por todas, la etnia número 63 del país, para ser la quinta etnia de Guerrero y para que aquí, desde aquí” le expresamos “al gobernador de Guerrero que apoyamos la reforma del artículo 10 y del artículo 47 constitucionales para que las poblaciones indígenas y la mexicana, y la afromexicana, en este caso específico, ya estén en la Constitución de Guerrero, y también para quienes elaboran la nueva Constitución de Guerrero, redacten, no solamente el nombre afromexicano sino los derechos específicos, diferenciados y sujetos de derecho público, como queremos ser y debiéramos haber sido hace muchos años los afrodescendientes”.

Luego, este dirigente agradeció a las instituciones educativas presentes, como la Universidad Autónoma de Guerrero, la Intercultural de Guerrero, la de los Pueblos del Sur, a quienes arengó para que colaboraran en la elaboración “del alfabeto negro, para que sigamos construyendo nuestro diccionario, para que los maestros no nos digan que no podemos decir chirundo, no nos digan que no podemos decir chando. Si la educación nacional nos escondió 500 años, que sea la educación nacional quien diga al pueblo de México que la etnia 63 existe, que se llama afrodescendiente y que en Guerrero y Oaxaca nos queremos llamar negros. Queremos pasar del reclamo a una propuesta que está aquí representada por los líderes de cada pueblo y de cada comunidad en cada municipio”.

Pasando reporte del desaire

“Gracias, señor presidente [de Marquelia], y ojalá usted sea la punta de lanza para convocar a los otros 9 presidentes negros, y que no se avergüencen de serlo, que sientan un profundo orgullo de ser negros, de ser chimecos, de ser patecos y de tener un chingo de corazón”. [Y aunque se dijo y se invitó que los gobernadores de Guerrero y Oaxaca estarían presentes, ni siquiera los presidentes municipales invitados acudieron, excepto el mencionado, que tenía que estar presenta casi de a güevo, y no por vergüenza negrística sino por qué me importa]

Los padrinitos mágicos

Apadrinando a estos imberbes negros o costeños o afromexicanos o afromestizos o cómo-sea-que-se-llamen-o-nos-llamen-nomás-que- nos-caigan-los-centavos, estuvieron el Centro Superior de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la Coordinación General de la Educación Intercultural Bilingüe, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, la Dirección General de Culturas Populares, la Dirección General de Educación Indígena, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, la Secretaría de Salud y la Universidad Pedagógica Nacional.

Datos estadísticos científicamente fundados sobre la alarmante [¡Ay, sí tú, no me lo digas!] discriminación en México

María Vallarta, del Consejo Nacional para la Prevenir la Discriminación (Conapred), alarmó al indiferente auditorio, de suyo no racista o discriminador, con información tan alarmante que nadie creía que fuera posible [excepto ella y su equipo, más claro está que ni negro al que bañaron para ver de qué color era]: “En el año 2010 llevamos a cabo una encuesta sobre discriminación en que se arrojaron datos alarmantes en la situación de discriminación en nuestro país; como ejemplo, el 64.6 por ciento de las personas en México se consideran a sí mismas “morenas”, sin embargo, el 54.8 por ciento afirma que a las personas se les insulta por su color de piel, y el 15 por ciento ha sentido que sus derechos no han sido respetados por esta misma razón. Por otra parte, el 54.8 por ciento de las personas creen que en México las personas insultan a otras personas en la calle por su color de piel. Para esto estamos aquí, para trabajar, para que la diversidad no sea motivo de insultos, de discriminación, de desigualdad [O, ¿cómo nos rescatan de tan infamante situación, sino a través de una reedición de boyescautismo chilango?].

“En el Conapred, la manera en que vamos a contribuir al combate de la discriminación, de manera específica, es mediante propuestas de política pública, investigación y generación de conocimientos, divulgación y difusión de recomendaciones, la promoción cultural, la formación y capacitación, y participando en la agenda nacional” de este año que la ONU designó para tal fin.

En otro momento, consecutivo del anterior discurso, la enviada del director del CDI nacional ensartó al auditorio este mensaje: “…estamos ocupados en no nada más hacer visible la posibilidad de que los pueblos indígenas y negros existan [Off course, piensa este reportero, como recién deportado del paraíso del norte: Ya necesitábamos héroes-funcionarios que nos den color para que nos visibilicemos, porque nosotros, negros caníbales y salvajes, sobrinos de tía Ganga, ni entre nosotros nos podemos ver], estamos totalmente ocupados en que sus derechos fundamentales sean respetados, estamos en la construcción y en los ajustes a las legislaciones, tanto nacionales como locales, para que cada uno de los derechos humanos sea respetados. En el pasado mes de abril, el presidente Calderón aprobó las modificaciones al artículo primero constitucional; por favor, revísenlo, léanlo, porque este cambio es un cambio estructural para todo el país. Quiere decir que todos los derechos humanos son respetados y deben de serlo, y por eso debemos de luchar. Además, hace ese cambio a la Constitución la posibilidad, da un margen importante para que el famoso convenio 169 de la OIT sea vinculante, y los derechos que ahí se plasman sean respetados por las autoridades y nosotros mismos [Aquí se debía gritar: Los negros te amamos Calderón, más que a Obama, pero todo mundo andaba ocupado en rascarse las ideas propias y no las ajenas]”.

Sólo existen y les hacemos caso si se dejan censar

La funcionaria de la Dirección de Participación y Consulta de la CDI fue clara y sincera sobre el tema [denotando que no es política ni espera el voto de nadie en los días venideros]: “Lo que queremos hacer es una consulta para la identificación de comunidades afrodescendientes de México; esto lo estamos haciendo en Oaxaca, en Guerrero, en Veracruz, en Michoacán y en Coahuila: queremos identificar a todas las comunidades afrodescendientes, y esto, ¿para qué es? Las consultas las hacemos directamente con la población, no queremos que un antropólogo o investigador, aunque sean muy renombrados y tengan otra versión muy importante, vayan y nos digan: Ah, bueno, pues aquí tenemos a las comunidades afrodescendientes de Oaxaca, y son éstas, y aquí están las de Guerrero. Lo que queremos es que sean ustedes mismos quienes nos digan: Nosotros somos una comunidad afrodescendiente, ésta es nuestra cultura, ésta es nuestra historia, así nos organizamos. Nosotros somos comunidad afrodescendiente.

“Y ya, a través de la institución, nosotros elaboramos documentos que les vamos a entregar, primero, a ustedes y sus comunidades, que ustedes nos aporten, en buena parte, esta información que vamos a trabajar en este foro, y vamos a hacer una cédula de identificación de cada una de sus comunidades; éstas, también se las vamos a entregar al gobierno del estado, al Congreso local y también a las instituciones federales para que sepan dónde y quiénes son las comunidades afrodescendientes.

“Por desgracia, las instituciones de gobierno tampoco conocen a la población afrodescendiente; entonces, ¿cómo queremos atender a la población si no sabemos ni cuántos son ni dónde se encuentran, ni cuál es su cultura? Hacemos esta consulta para que pueda haber una atención gubernamental más dirigida y, sobre todo, pertenencia cultural: Sí desarrollo, pero con identidad, respetando y fortaleciendo su cultura. Lo que queremos también, con esta información que vamos a sacar de los afrodescendientes, es hacer difusión de su cultura, que se valorice en toda la nación, no sólo en el gobierno sino en la población, las aportaciones que la población afrodescendientes le ha hecho a nuestra cultura nacional” [Y qué bueno que vino a este foro a expresar lo que entre los afronegros no se sabía ni se conocía. Dios le pague].

Lo del futuro no importa, pero, ¿quién resuelve el presente?: Mario Moreno, en su papel

Marcos Matías Alonso, secretario de los Indígenas del Estado de Guerrero, político como él mismo, no podía quedarse atrás sin recetar su dosis de demagogia [y hasta de falsa poesía y romanticismo]: “Los pueblos indígenas y los pueblos negros somos hermanos del mismo dolor, pero también somos hermanos de la misma esperanza. Hay que voltear la vista hacia el pasado pero no hay que quedarse mucho tiempo ahí, hay que pensar en el porvenir, hacia el futuro, para que las nuevas generaciones puedan tener un futuro más placentero. Presidente municipal, muchas gracias por recibirnos aquí, en Marquelia, por acompañar aquí a nuestros hermanos, nuestros hermanos de sangre, los de raíz mestiza, los de raíz indígena y la tercera raíz, como le llaman también, los pueblos de origen negro, esta gran raíz que somos parte de este México tan hermoso y tan grande. Yo me he llevado sorpresas en los últimos tiempos y, la verdad, me quedé sorprendido en constatar que la llegada de los pueblos de origen negro o afro, como le llaman, en la CDI han encontrado un espacio de representación, y me encontré con Benigno Gallardo, y cuando lo encontré yo pensé que andaba de mesero, y me dijo: No, Marcos, yo son consejero nacional y me he ganado esta batalla a pulso, porque los otros pueblos, como hemos ido a reencontrarnos con la historia, pues, nos ven en la cocina o meseros, como servidores, pero no con el espacio de representación política. Por eso es que yo creo que Benigno tiene una gran responsabilidad, porque es el primero, y después la compañera de Oaxaca, que llegan a este espacio y lo tienen que representar y lo están haciendo con mucha dignidad”.

Luego de ello, los trabajos de los afronegros asistentes iban a organizarse en cinco mesas, dirigidas por funcionarios de las instituciones mencionadas: Historia, cosmovisión, medicina tradicional, educación y organización social, los que se concluirían el viernes 19.

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